Metafísica del Infinito (eBook)
200 Seiten
Editorial Bubok Publishing (Verlag)
978-84-685-0832-0 (ISBN)
INTRODUCCIÓN POR
JOSÉ ANTONIO MERINO8
La filosofía de los maestros franciscanos nace, crece y se articula principalmente en los siglos XIII Y XIV. Es desde esta circunstancia histórica y cultural como se la debe focalizar y enjuiciar para su objetiva y acertada interpretación y valoración. Se podrá discutir si es el hombre el que cambia las ideas o son las ideas las que cambian al hombre. Lo cierto es que el hombre elige aquel tipo de verdades que le van mejor según el horizonte espiritual desde el que uno vive, siente y se comunica. Y elige no sólo un determinado tipo de verdades preferenciales sino incluso los medios y métodos que vayan mejor con su sensibilidad y cosmovisión y sean capaces de expresar adecuadamente lo que podría llamarse patrimonio doctrinal de la propia familia a la que pertenecen.
Contexto socio-cultural
El siglo XIII representa el período cumbre de la especulación filosófica y teológica de la Escolástica, aunque es una cosa muy compleja y de no fácil interpretación ya que son muchos los elementos religiosos sociales y culturales que la configuran y la caracterizan9. Son muchas y muy diversas las mediaciones que han forjado el paisaje mental y espiritual del siglo XIII: el movimiento urbano que se materializa en la formación de gremios y corporaciones; la creación de las universidades, con su impulso intelectual en el campo de la cultura; la aparición de las órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos), con su incidencia en el campo religioso, social y doctrinal; el conocimiento y la aceptación de obras filosóficas desconocidas hasta entonces, etc.
El siglo XIII es el de las universidades porque es el siglo de las corporaciones, de los gremios, de los municipios, de las clases burguesas y de los grupos que tienen los mismos intereses económicos. Las ciudades demuestran un gran dinamismo en la vida económica, cultural y religiosa y un fuerte deseo de autonomía y de emancipación tanto del poder del Emperador como del Papa. Es la época del fracaso de Federico II en su tentativa por la restauración imperial. Es la época de la teocracia papal que Inocencio III trató de imponer con su proyecto de la plenitud del poder (plenitudo potestatis). Es la época en la que Occidente profesa la fe católica, que impera en la mayoría de los países occidentales y penetra en todas las clases sociales. Este primado del catolicismo explica el puesto central y determinante del papado y de la Iglesia como guía, madre y maestra. Es la época de la crisis del mundo islámico, del conflicto de las Cruzadas y del intercambio cultural con Oriente. Es la época que trata de conocer mejor y de asimilar a Aristóteles no sólo en su Lógica sino también en su Física y en su Metafísica.
No es cuestión solamente de servirse de Aristóteles en la metodología sino también en su contenido. Se trata del replanteamiento doctrinal de los teólogos y de los filósofos cristianos frente al aristotelismo: cómo interpretar la fe cristiana o el contenido del cristianismo en clave aristotélica, es decir, se vive el proceso cultural de una “cristianización” de Aristóteles. Con otras palabras, se agudiza ahora más directamente el problema de la relación entre fe y razón, entre teología y filosofía, que tendrá una gran incidencia en todo el pensamiento filosófico-teológico del siglo XIII, y que servirá de criterio de demarcación entre las diversas escuelas posteriores.
Las universidades. Las universidades fueron la creación más original y fecunda de la civilización occidental medieval y asimismo la expresión y el resultado de un nuevo espíritu y de una nueva mentalidad. Los orígenes de las corporaciones universitarias nos son tan oscuros e imprecisos como lo son aquellos de las agrupaciones y de las corporaciones de entonces.
La universidad es una creación característica del siglo XIII, que tuvo importancia decisiva en su tiempo y posteriormente. Es producto típico de la edad media occidental, que crea su propio modelo cultural, y que tiene muy poco que ver no sólo con las Escuelas anteriores (monacales, episcopales y la palatina), sino tampoco con los centros antiguos de enseñanza superior como: la Academia de Platón, el Liceo de Aristóteles, el Museo de Alejandría, o los centros culturales persas e islámicos. Las universidades son producto característico del espíritu corporativo de este tiempo, con su específico sentido de agrupación profesional, donde maestros y alumnos se reúnen y se organizan en forma de gremio, de corporación o de “sindicato” que buscan la propia autonomía y la propia autorregulación.
La palabra “universidad” no significaba originariamente un “centro” de estudios sino más bien una asociación corporativa que tutelaba y defendía los propios intereses. La denominación de “universidad” se encuentra por vez primera en un documento de Inocencio III, que escribió en 1208 al Studium Generale parisiense, empleando la expresión Universitas magistrorum et scholarium, es decir, se trataba de una cierta corporación compuesta por maestros o profesores y estudiantes. La universidad de París pronto fue objeto de gran atención y cuidado por parte del papado que la favoreció en su desarrollo y en su autonomía respecto a la tutela del Rey, del obispo y del canciller.
La orientación “clerical” de la universidad explica por qué las autoridades eclesiásticas, y sobre todo los representantes del Papa, redactaron los Estatutos, intervinieron en ciertas controversias y prohibieron determinados textos sospechosos. En la universidad de Bolonia, que se caracterizaba por el Derecho, predominó la universitas scholarium, o la corporación de estudiantes, a la que Federico I Barbarroja concedió especiales privilegios. Importante fue también la universidad de Oxford, que dio gran espacio a las ciencias naturales y experimentales.
Pero fue París, gracias a su universidad, la que tuvo el honor de ser llamada “omnium studiorum nobilísima civitas”, “civitas philosophorum” por excelencia, convirtiéndose en el centro principal de la vida intelectual del medioevo, en el que enseñaron los más destacados maestros internacionales de su tiempo, y a donde iban los estudiantes más interesados en el saber. Los reyes y los papas la halagaron con notables privilegios, incluso sus miembros estaban exentos del servicio militar, de los impuestos y no podían ser excomulgados10.
La creación y fortalecimiento de la universidad medieval tuvo no pocas consecuencias sociales y religiosas. Entre otras, cabe destacar, en primer lugar, el nacimiento de un grupo especial de maestros, sacerdotes y seglares, a los que la Iglesia confiaba la delicada misión de enseñar la doctrina revelada, que hasta entonces estaba sólo reservada a la jerarquía eclesiástica. Siempre hubo maestros de teología y de catequesis, pero ellos estuvieron de algún modo vinculados a la jerarquía eclesiástica. Ahora emerge la categoría de los profesionales de la enseñanza, dedicados a la elaboración de una ciencia, en cuanto miembros de un gremio o de una corporación, y que no pertenecen a una función jerárquica.
Los nuevos maestros, aun no perteneciendo a la jerarquía, están reconocidos oficialmente para poder hablar de fe y de doctrina e, incluso, para poder decidir sobre cuestiones especializadas en teología; siendo su decisión investida de autoridad. Ahora el studium adquiere el tercer poder junto al sacerdotium y al regnum, es decir, la clase intelectual universitaria se ha elevado a categoría social con gran poder en lo social y en lo religioso. La universidad medieval aparece como un poderoso órgano de la cristiandad. De ahí la especial atención de los papas y su cuidado en la selección de los maestros. La autonomía de las universidades frente a los poderes del regnum y del sacerdotium fue poniendo las condiciones de posibilidad y la creación de un modelo de cultura, mediante la cual el papel de los intelectuales en la sociedad se iba haciendo decisivo y determinante.
Con la creación de las universidades la figura del hombre de cultura adquiere una nueva consideración y relevancia sociales singulares. Si la antigua división de la sociedad estaba hecha según la tríada: oratores, bellatores y laboratores, a partir de ahora el nuevo orden social lo constituyen los sapientes, los nobiles y los divites cive potentes. El intelectual, el nuevo sabio, es expresión y emblema de ese nuevo organismo o nueva institución, la universidad de una determinada ciudad, que, a su vez, es un organismo universal y fundamental de la christianitas medieval.
A partir de los inicios del siglo XIII las universidades han incidido poderosamente en los aspectos más importantes de la sociedad cristiana: en la cultura, en la política, en la economía y en la religión, como asimismo en los demás estratos de la cristiandad medieval. Desde esta óptica se comprende cómo la institución universitaria es expresión y revelación de la mentalidad de las aspiraciones, conquistas y ambigüedades del tiempo que la ha visto nacer, crecer y desarrollarse. En el interior de la universidad se encuentran las fuerzas más diversas de...
| Erscheint lt. Verlag | 19.12.2017 |
|---|---|
| Verlagsort | Madrid |
| Sprache | spanisch |
| Themenwelt | Geisteswissenschaften ► Philosophie ► Metaphysik / Ontologie |
| Geisteswissenschaften ► Religion / Theologie | |
| Schlagworte | DIOS • escoto • Infinitud • Metafísica |
| ISBN-10 | 84-685-0832-2 / 8468508322 |
| ISBN-13 | 978-84-685-0832-0 / 9788468508320 |
| Informationen gemäß Produktsicherheitsverordnung (GPSR) | |
| Haben Sie eine Frage zum Produkt? |
Digital Rights Management: ohne DRM
Dieses eBook enthält kein DRM oder Kopierschutz. Eine Weitergabe an Dritte ist jedoch rechtlich nicht zulässig, weil Sie beim Kauf nur die Rechte an der persönlichen Nutzung erwerben.
Dateiformat: EPUB (Electronic Publication)
EPUB ist ein offener Standard für eBooks und eignet sich besonders zur Darstellung von Belletristik und Sachbüchern. Der Fließtext wird dynamisch an die Display- und Schriftgröße angepasst. Auch für mobile Lesegeräte ist EPUB daher gut geeignet.
Systemvoraussetzungen:
PC/Mac: Mit einem PC oder Mac können Sie dieses eBook lesen. Sie benötigen dafür die kostenlose Software Adobe Digital Editions.
eReader: Dieses eBook kann mit (fast) allen eBook-Readern gelesen werden. Mit dem amazon-Kindle ist es aber nicht kompatibel.
Smartphone/Tablet: Egal ob Apple oder Android, dieses eBook können Sie lesen. Sie benötigen dafür eine kostenlose App.
Geräteliste und zusätzliche Hinweise
Buying eBooks from abroad
For tax law reasons we can sell eBooks just within Germany and Switzerland. Regrettably we cannot fulfill eBook-orders from other countries.
aus dem Bereich